Un libro que he leído con mi hija de 5 años. Enseguida el título captó su atención por la curiosidad de que le ocurre a esa princesa que no quiere reír y se ve tan triste. El cuento tiene una letra de tamaño perfecto para los peques que están comenzando a leer, es fácil de entender y si alguna palabra se atasca pues allí estamos los papas para explicar. Un cuento divertido que te intriga hasta la última página donde te desvela quien hará reír a la pequeña princesa. A mi hija le gustó mucho ,tanto que lo leyó 2 veces seguidas y después estuvo rato ojeando las preciosas ilustraciones donde salen esos variopintos personajes. |