La casa de las magnolias de Nuria Quintana
Todos debemos proteger y mantener siempre presentes nuestras raíces, ¿no le parece? Sé que Margarita formula con inocencia la pregunta, pero llega en un momento de mi vida en el que se vuelve especialmente dolorosa. Bajo la vista a la mesa, incapaz de responder. Supongo que, mientras unos luchan por no olvidarlas, otros tratan de descubrirlas.
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