Por la sinopsis, todo apunta a que nos encontramos ante una novela histórica, pero no es así. Montserrat nos va a relatar la historia de su familia. Trasladándonos a la España de los años 30, conoceremos a sus abuelos, obligados a trasladarse a Cataluña debido a la Guerra Civil, pasando por su madre y llegando a su propia infancia. La historia es dura, una historia llena de cristales rotos tan y como dice el título. Además de esto tenemos una parte importante donde se habla de la Guerra Civil, los bombardeos a la población civil, la huida de sus hogares por la persecución franquista, la ruptura de familias, las cuantiosas pérdidas, etc. Quizás esto cobre más fuerza porque la familia de la novela era republicana. Podríamos decir que se trata de una generación de tres mujeres que sufrieron a manos de hombres por haber nacido mujeres y por la herencia cultural patriarcal heredada. Esto implica también una cosa, y es que todos los personajes masculinos que aparecen son los malos, o casi todos creo. También tengo que aclarar una cosa y es que esto no representa la vida ni de todas las mujeres ni de todos los hombres de esa época, porque hubo mucha variedad de vidas. De igual forma, los personajes están bien construidos y con una buena profundidad, siendo el punto fuerte de la novela. En cuanto a la pluma de la autora, el libro es básicamente narrativo. En ocasiones sí se ha hecho un poco denso y lento. Quizás también se podrían acortar escenas que poco aportaban a la trama, pero ha resultado ser una lectura entretenida. El ritmo es, por esto, un tanto dispar, hay momentos rápidos y amenos y otros donde decae bastante. Por último, mencionaré (por si os toca un ejemplar) que en la segunda edición se han corregido todos los errores ortográficos y gramaticales que había en el primero. Lo segundo es que en el interior hay una serie de fotografías reales de la España franquista y unos árboles genealógicos al final. Enlace: https://lagranbibliotecadeda.. + Leer más |