Los Visionarios de Noelia Rodríguez González
Y entonces lo supe, con mis piernas todavía alrededor de su cintura: lo quería. ¡Lo quería más de lo que había querido a nadie en toda mi vida! Lo quería de verdad, de esos amores que se quedan para siempre cosidos debajo de la piel. Lo quería hacía tanto tiempo que no tenía ni idea de cuándo había comenzado a hacerlo.
|