No lo llames sexo... ¿O sí?: 2 de Noelia Amarillo
Eso a ella no le interesaba en absoluto, no era su amiga ni su amante. Ni quería que lo fuera. Lo único que le interesaba de ella esa noche era su capacidad para martirizarlo con un poco de sexo sucio y agónico que lo ayudara a olvidar. Que lo hiciera sufrir privándolo del placer. Y eso a Avril se le daba de maravilla.
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