Brumas de Nieves Hidalgo
—Mírame, Lea. —Ella obedeció—. ¿Vas a confiar en tu esposo? Eleanor estaba a un paso de echarse a llorar. ¿Podía confiar realmente en él? ¿En un hombre con la leyenda que arrastraba de su anterior esposa? —No lo sé —gimió, con voz quebrada. |