El océano al final del camino de Neil Gaiman
Bastante duro era ya estar vivo, tratar de sobrevivir en este mundo y encontrar tu lugar en él, hacer las cosas que tienes que hacer para salir adelante, sin tener que preguntarte a cada momento si lo que acabas de hacer, sea lo que sea, es digno de alguien que ha… si no muerto, al menos, entregado su vida.
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