En el corazón del mar de Nathaniel Philbrick
Entonces me apresuraré a casarme con un marinero y mandarlo al mar, porque una vida independiente es la vida que me agrada. Pero de vez en cuando me gustará ver su cara, porque siempre me parece que sonríe con gracia varonil, con su frente tan noble y despejada, y sus ojos negros y bondadosos, oh, mi corazón late cariñosamente por él siempre que está cerca. Pero cuando dice: "Adiós, amor mío, me voy a cruzar el mar", primero lloro porque se va, luego río porque soy libre. |