Trajiste contigo el viento de Natalia García Freire
Solo había arbustos, perales viejos, pajonales y piedras grandes y llenas de musgo. El viento era espantoso, las ramas se plantaban frente a mí, había ruido de ranas y grillos, siluetas o sombras y escalofríos hechos de telarañas que me rasgaban los brazos y los cachetes, hasta que escuché bajito el sonido de hojas secas, como si alguien hubiese estado siguiéndome, me volteé y me quedé tieso como un tronco.
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