Presa del placer de Nalini Singh
—Te deseo —declaró con franqueza—. He decidido que puedo enfadarme contigo para continuar reprimiendo la necesidad o… —Hizo una pausa, sus ojos se convirtieron en un fuego azul. —¿O? —le instó sabiendo que no debería, pero incapaz de contenerse. —O puedo saciar el hambre. A Ashaya se le formó un nudo en la garganta. —¿Adivinas con qué opción me quedo? —repuso en un susurro sedoso que hizo que a ella se le pusieran los nervios de punta a modo de advertencia. —¿Con la número uno? —Su voz surgió extrañamente ronca. Dorian se apretó contra ella, pegando sus muslos duros y poderosos contra los suyos. —Error. —Su mirada descendió hasta sus labios—. Nada de puntos extra para ti. Pero no pasa nada; iré despacio… la primera vez. |