San Valentin en Alaska: Trilogía Alaska 2 de NQ Palm
Storm levantó una ceja y sonrió de lado. El hombre no tenía ni idea de lo que le hacía a su cuerpo con solo ese gesto. Se sentía como si nunca quisiera dejar de mirarlo, como si la esclavizara con solo observarla. Y eso la descolocaba, por un lado temor y por otro, atracción. Debía de estar loca.
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