La quinta estación de N.K. Jemisin
Pero en ese momento el comprador de niños sonríe a Damaya. Esta no se lo piensa dos veces y le devuelve la sonrisa. Deposita en él su confianza de inmediato. Sabe que no debería, pero lo hace.
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La quinta estación de N.K. Jemisin
Pero en ese momento el comprador de niños sonríe a Damaya. Esta no se lo piensa dos veces y le devuelve la sonrisa. Deposita en él su confianza de inmediato. Sabe que no debería, pero lo hace.
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