París es Azul de Muriel Villanueva
No pienses en Gato ahora. No pienses en Gato mientras te quitas esa poca ropa y miras tu reflejo y te ves entera, pero incompleta, menos tersa que entonces. No te sospeses los senos con las manos, no te pellizques la tripa, no te repasas las caderas con las palmas, lo recorras el interior de tus muslos con las yemas de los dedos. Estás sola. Has fracasado. No sueñes con ninguno de ellos. Los has echado a todos a patadas. No sirves para el amor verdadero. Gírate. Date la espalda. Ahora. No. lo que tengo que hacer es darle la vuelta al espejo y ponerlo contra la pared, así. ¿Quién quiere mirarse, eh? No llores. |