Mi error fue buscarte en otros brazos: Serie Mi error 2 de Moruena Estríngana
Entro en el salón y subo a mi cuarto, a coger mi diario. Lo empecé poco antes de que Adair dejara de hablarme. La última cosa que escribí fue: A veces nos creemos capaces de acariciar el cielo pero, cuando creemos estar cerca, nos damos cuenta de que, por mucho que lo intentemos, siempre será inalcanzable. |