La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
–Me gustan los libros. –Sí, son preferibles a los adultos. |
La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
–Me gustan los libros. –Sí, son preferibles a los adultos. |
La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
[...] lo único perfecto es el principio de una historia de amor, el momento en que los dos os miráis a los ojos y comprendéis que la búsqueda ha llegado a su fin porque ya os habéis encontrado.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Nada negativo o traicionero puede cogernos de sorpresa de una persona a la que ya hemos catalogado como el villano de la historia.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
–¿Qué es eso del feelgood? –[...] Historias en las que la felicidad se mide en pequeños momentos y se halla en los gestos más cotidianos... |
La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Y se preguntaba si era posible que todas las cosas buenas de la vida cupiesen en una librería.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Había empezado a comprender que la felicidad surge de los brotes más pequeños e inesperados.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
El mundo era gris y solo si se aprendía a mirar se volvía uno capaz de percibir algún retazo de colores brillantes.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
–¿Por qué tientas a la suerte? –Porque la fortuna solo sonríe a los valientes. |
La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Y es en esa rutina, en esos gestos cotidianos, donde deberías buscar la felicidad.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
La vida era mucho más que una carrera profesional.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
[...] tarde o temprano siempre aparece alguien que te quiere para llevarte de vuelta a casa.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
No sé demasiado de libros, excepto que me gustan.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Los libros no son nuestro negocio, son nuestra vida.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Pero, quizás, si se atrevía a verbalizar sus más alocados deseos, encontraría el coraje necesario para luchar por ellos.
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La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
El señor Livingston entendía mejor a los libros que a los seres humanos.
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El noviembre de Kate de Mónica Gutiérrez
Supongo que fue entonces cuando comprendí que resultaba mucho más sencillo sentirse feliz que seguir haciendo esfuerzos barrocos por no sucumbir al desconsuelo y la tragedia en cada detalles del universo.
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El noviembre de Kate de Mónica Gutiérrez
El libro, el objeto en sí, con sus lomos y cubiertas de pasta, su papel encuadernado, su letra impresa, su olor a promesas, su sonido susurrante en las manos del lector, constituía un auténtico tesoro para ella.
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El noviembre de Kate de Mónica Gutiérrez
A veces, la vida parece mortalmente gris, pero si te molestas en rascar un poquito la superficie...
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El noviembre de Kate de Mónica Gutiérrez
Asida fuertemente de mi mano, la tristeza me lastraba a cada paso y me susurraba un compás incierto al caminar. Éramos buenas compañeras porque todos los demás se habían marchado y ahora ya solo quedábamos ella y yo.
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El noviembre de Kate de Mónica Gutiérrez
No está en nuestras manos retener a las personas que amamos. Pero sí que podemos elegir arriesgarnos a quererlas. Aunque se vayan.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?