La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez
Los clientes habituales del señor Livingstone, el té de la tarde con Oliver, las lecturas en el rincón de los románticos, la callada presencial del escritor residente bajo la lamparilla azul, las frecuentes visitas de Sioban... Todo formaba parte ahora de su pequeña vida londinense, diminutos gestos y rutinas cotidianas.
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