El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
Sufro, también cuando te miro. Con la alegría de siempre... Por mi pensar, por mi sufrir... |
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/Audio. Entrevista a Terenci Moix (Edicions 62, Aymà, Planeta DeAgostini), 2002. Portal Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI) - EDI-RED. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. http://www.cervantesvirtual.com/portales/editores_editoriales_iberoamericanos/ Visita la web de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes en http://www.cervantesvirtual.com Y ven a ver nuestras redes sociales: Facebook: https://www.facebook.com/Fundaci%C3%B3n-Biblioteca-Virtual-Miguel-de-Cervantes-115005045196224/ Google+: https://plus.google.com/u/0/114726148566779552899 Twitter: @fbvmc
El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
Sufro, también cuando te miro. Con la alegría de siempre... Por mi pensar, por mi sufrir... |
El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
Nunca sabremos si el dolor del reencuentro compensa la tortura que despierta. Nunca sabremos si vale la pena reencontrar. Tal vez vosotros, los que creceréis a partir de ahora, podréis decírmelo algún día, en un tiempo finalmente realizado...
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El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
de tu dolor me acuerdo más... sufrir y más sufrir mi anhelo sólo es y mi ilusión sufrir también... cual ese corazón... Así encender en vivo amor... por el amor por el sufrir. |
El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
no olvides que te quiero te quiero en mi pobreza y nunca he de cambiar. |
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El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
Usted es la culpable de todas mis angustias de todos mis pecados. Usted me desespera, me mata, me enloquece y hasta la vida diera por vencer el miedo de besarla a Usted. |
El sadismo de nuestra infancia de Terenci Moix
Nuestra credulidad es grande, porque creemos que nosotros -los libertos del sexo- somo el mundo; y no somo, creedme, más que los ilusos de nuestra propia libertad.
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TERENCI DEL NILO. VIAJE SENTIMENTAL A EGIPTO. de Terenci Moix
Peregrino que vas a Egipto: cuando pases delante de cualquier tumba acuérdate de pronunciar en voz alta el nombre del difunto, para que así pueda él resurgir de la noche de contar los años y revivir, en su propia tierra, un instante de aquella vida que tanto amó.
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No digas que fue un sueño de Terenci Moix
Si alguien quiere saber qué es el amor, no diga nunca que fue un sueño
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Gregorio Samsa es un ...