Solenoide de Mircea Cartarescu
teníamos nueve años, nos quedaba tanto tiempo hasta los setenta o los ochenta que no nos habría costado nada afirmar que viviríamos eternamente.
|
Solenoide de Mircea Cartarescu
teníamos nueve años, nos quedaba tanto tiempo hasta los setenta o los ochenta que no nos habría costado nada afirmar que viviríamos eternamente.
|