Salvada por el lobo de Mirajane
El cuerpo desnudo del hombre se marchitó rápidamente y desapareció en el aire. Había matado cerca de cien licántropos en mi vida, pero nunca había sido fácil, ya que una vez fueron seres humanos normales. Alguien los había maldecido, tal y como me había sucedido a mí, aunque lo que luego decidían hacer era responsabilidad de ellos. La mayoría cedían a los impulsos. Su lema era vivir para siempre, tener a quien quisieran de la manera que quisieran, y matar sin ser castigados. El lobo estaba por encima de la ley, de alguna manera. Pero no por encima de mi ley. |