![]() |
Viuda, al fin de Minna Lindgren
Entonces escupí en la cara de mis pobres hijos su indiferencia y su pasividad, que, unidas a su admirable egoísmo, me habían sumido en una situación en la que sentía que seguía en una jaula, aunque lo razonable habría sido, por fin, ser libre para pensar en mí misma, en lo que me apetecía hacer y en todas las cosas divertidas y disfrutables que nunca habían tenido cabida en mi vida.
|