La insoportable levedad del ser de Milan Kundera
La sensualidad es la movilización máxima de los sentidos: se observa al otro intensamente; la ensoñación no es solamente una comunicación en clave, sino también una actividad estética, , un juego de la imaginación y ese juego es, en él mismo, un valor. El sueño es la prueba que imaginar, soñar lo fallido, es una de las necesidades más profundas del Hombre. |