Yo confieso: 45 años de espía de Mikel Lejarza
La mujer en ETA estaba para lo que estaba en aquel momento: la utilizaban, no para pegar tiros; era el descanso del guerrero.
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Yo confieso: 45 años de espía de Mikel Lejarza
La mujer en ETA estaba para lo que estaba en aquel momento: la utilizaban, no para pegar tiros; era el descanso del guerrero.
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