El manual del silencio de Miguel Hurtado
Mis padres no entendían que, para una víctima de un delito sexual, recobrar la autonomía es un paso fundamental en el proceso de sanación y recuperación. Durante una agresión sexual, pierdes el control de algo tan básico como es tu propio cuerpo. Dejas de ser una persona que piensa, sufre, se emociona, para convertirte en un objeto cuya única función es satisfacer las necesidades sexuales, de poder y de control de tu agresor. (...) Por eso, como víctima, deseas retomar el control a toda costa, cuanto antes, para poder sobrevivir a ello.
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