Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
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Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.
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Rinconete y Cortadillo - El licenciado Vidriera de Miguel De Cervantes
Otra vez le preguntaron qué era la causa de que los poetas, por la mayor parte, eran pobres. Respondió que porque ellos querían, pues estaba en sus manos ser ricos, si se sabían aprovechar de la ocasión que por momentos traían entre las manos, que eran las de sus damas, que todas eran riquísimas en extremo, pues tenían los cabellos de oro, frente de plata bruñida, los ojos de verdes esmeraldas, los dientes de marfil, los labios de coral y la garganta de cristal transparente, y que lo que lloraban eran líquidas perlas. Y más, que lo que sus plantas pisaban, por dura y estéril que fuese, al momento producía jazmines y rosas; y que su aliento era de puro ámbar, almizcle y algalia; y que todas estas cosas eran señales y muestras de su mucha riqueza. (El licenciado Vidriera)
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Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
…aquella tarde la pasó Sancho en hacer algunas ordenanzas tocantes al buen gobierno de la que él imaginaba ser ínsula, y ordenó que no hubiese regatones [minoristas corruptos] de los bastimentos en la república, y que pudiesen meter en ella vino de las partes que quisiesen, con aditamento que declarasen el lugar de donde era, para ponerle el precio según su estimación, bondad y fama, y el que lo aguase o le mudase el nombre, perdiese la vida por ello; moderó el precio de todo calzado, principalmente el de los zapatos, por parecerle que corría con exorbitancia; puso tasa en los salarios de los criados, que caminaban a rienda suelta por el camino del interese; puso gravísimas penas a los que cantasen cantares lascivos y descompuestos, ni de noche ni de día; ordenó que ningún ciego cantase milagro en coplas si no trujese testimonio auténtico de ser verdadero, por parecerle que los más que los ciegos cantan son fingidos, en perjuicio de los verdaderos; hizo y creó un alguacil de pobres, no para que los persiguiese, sino para que los examinase si lo eran; porque a la sombra de la manquedad fingida y de la llaga falsa andan los brazos ladrones y la salud borracha. En resolución, él ordenó cosas tan buenas, que hasta hoy se guardan en aquel lugar, y se nombran «Las constituciones del gran gobernador Sancho Panza
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Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
La Poesía, señor hidalgo, a mi parecer, es como una doncella tierna y de poca edad, y en todo extremo hermosa, a quien tienen cuidado de enriquecer, pulir y adornar otras muchas doncellas, que son todas las otras ciencias, y ella se ha de servir de todas […] Ella es hecha de una alquimia de tal virtud, que quien la sabe tratar la volverá en oro purísimo de inestimable precio […] no se ha de dejar tratar de los truhanes, ni del ignorante vulgo, incapaz de conocer ni estimar los tesoros que en ella se encierran. Y no penséis, señor, que yo llamo aquí vulgo solamente a la gente plebeya y humilde; que todo aquel que no sabe, aunque sea señor y príncipe, puede y debe entrar en número de vulgo; y así, el que con los requisitos que he dicho tratare y tuviere a la Poesía, será famoso y estimado su nombre en todas las naciones políticas del mundo. […] aun en esto puede haber yerro; porque, según es opinión verdadera, el poeta nace: quieren decir que del vientre de su madre el poeta natural sale poeta; y con aquella inclinación que le dio el cielo, sin más estudio ni artificio, compone cosas […] así que, mezcladas la naturaleza y el arte, y el arte con la naturaleza, sacarán un perfetísimo poeta. […] la pluma es lengua del alma… + Leer más |
Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
-[…] ruego a todos los que aquí estáis me estéis atentos, que no será menester mucho tiempo ni gastar muchas palabras para persuadir una verdad a los discretos. Hízome el cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera, […] a que me améis os mueve mi hermosura, y por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que esté yo obligada a amaros. […] Y, según yo he oído decir, el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario, y no forzoso. Siendo esto así, como yo creo que lo es, ¿por qué queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien? […] Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos: los árboles destas montañas son mi compañía; las claras aguas destos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta lejos. A los que he enamorado con la vista he desengañado con las palabras; y si los deseos se sustentan con esperanzas, no habiendo yo dado alguna a Grisóstomo, ni a otro alguno, en fin, de ninguno dellos, bien se puede decir que antes le mató su porfía que mi crueldad. Y si se me hace cargo que eran honestos sus pensamientos, y que por esto estaba obligada a corresponder a ellos, digo que cuando en ese mismo lugar donde ahora se cava su sepultura me descubrió la bondad de su intención, le dije yo que la mía era vivir en perpetua soledad, y de que sola la tierra gozase el fruto de mi recogimiento y los despojos de mi hermosura; […] Porfió desengañado, desesperó sin ser aborrecido: ¡mirad ahora si será razón que de su pena se me dé a mí la culpa! […] Que si a Grisóstomo mató su impaciencia y arrojado deseo, ¿por qué se ha de culpar mi honesto proceder y recato? Si yo conservo mi limpieza con la compañía de los árboles, ¿por qué ha de querer que la pierda el que quiere que la tenga con los hombres? Yo, como sabéis, tengo riquezas propias, y no codicio las ajenas; tengo libre condición y no gusto de sujetarme; ni quiero ni aborrezco a nadie; no engaño a éste, ni solicito a aquél; ni burlo con uno, ni me entretengo con el otro. La conversación honesta de las zagalas destas aldeas y el cuidado de mis cabras me entretiene. Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen, es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera. Y en diciendo esto, sin querer oír respuesta alguna, volvió las espaldas y se entró por lo más cerrado de un monte que allí cerca estaba, dejando admirados, tanto de su discreción como de su hermosura, a todos los que allí estaban. Y algunos dieron muestras (de aquellos que de la poderosa flecha de los rayos de sus bellos ojos estaban heridos) de quererla seguir, sin aprovecharse del manifiesto desengaño que habían oído. Lo cual visto por don Quijote, pareciéndole que allí venía bien usar de su caballería, socorriendo a las doncellas menesterosas, puesta la mano en el puño de su espada, en altas e inteligibles voces, dijo: -Ninguna persona, de cualquier estado y condición que sea, se atreva a seguir a la hermosa Marcela, so pena de caer en la furiosa indignación mía. Ella ha mostrado con claras y suficientes razones la poca o ninguna culpa que ha tenido en la muerte de Grisóstomo, y cuán ajena vive de condescender con los deseos de ninguno de sus amantes; a cuya causa es justo que, en lugar de ser seguida y perseguida, sea honrada y estimada de todos los buenos del mundo, pues muestra que en él ella es sola la que con tan honesta intención vive… + Leer más |
Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
¿Qué locura o desatino me lleva a nombrar las faltas ajenas, teniendo tanto que comentar de las mías?
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Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
El valor se halla en ese lugar intermedio entre la cobardía y la temeridad.
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Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Miguel De Cervantes
los episodios que para ornato de las historias se ponen no han de ser tan grandes como la misma historia; pero yo, sin duda, creo que Periandro nos quiere mostrar la grandeza de su ingenio y la elegancia de sus palabras.
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Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Miguel De Cervantes
la mayor cobardía del mundo era el matarse, porque el homicida de sí mismo es señal que le falta el ánimo para sufrir los males que teme;
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Entremeses de Miguel De Cervantes
CIR.—¿Qué más pruebas sino que yo no quiero morir con ella, ni ella gusta de vivir conmigo? JUEZ.—Si eso bastase para descasarse los casados, infinitísimos sacudirían de sus hombros el yugo del matrimonio. |
Rinconete y Cortadillo de Miguel De Cervantes
"Rinconete y Cortadillo" es una novela corta escrita por Miguel de Cervantes Saavedra y publicada en 1613 como parte de la obra "Novelas ejemplares". La historia se centra en dos jóvenes delincuentes, Rinconete y Cortadillo, que llegan a Sevilla y se unen a una banda de ladrones liderada por el Señor Monipodio. A medida que se introducen en el mundo del crimen, Rinconete y Cortadillo conocen a otros personajes de la banda y se ven envueltos en diferentes situaciones delictivas. Cervantes utiliza su historia para satirizar la corrupción y la decadencia moral de la sociedad de la época. A pesar de su vida criminal, Rinconete y Cortadillo también muestran una inocencia relativa y ciertos valores éticos en contraste con la corrupción de los demás personajes. La novela destaca por su descripción realista y detallada de los bajos fondos sevillanos, así como por su estilo ingenioso y el uso del lenguaje coloquial. En resumen, "Rinconete y Cortadillo" es una historia que combina elementos de comedia, sátira y crítica social, presentando un retrato vívido de la vida urbana y la delincuencia en la España del siglo XVII. + Leer más |
La Ilustre Fregona de Miguel De Cervantes
La Ilustre Fregona es una novela escrita por Miguel de Cervantes Saavedra, publicada en 1613. La historia se desarrolla en la ciudad de Madrid y sigue las peripecias de dos jóvenes, Preciosa y Carriazo, quienes se conocen en una taberna y se ven envueltos en diversas aventuras y enredos amorosos. A lo largo de la obra, se exploran temas como el amor, la clase social y la importancia de la apariencia. La novela es una mezcla de comedia y sátira, y destaca por su estilo ingenioso y humorístico característico de Cervantes.
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El coloquio de los perros de Miguel De Cervantes
Esta historia trata acerca de dos perros que responden a los nombres de Cipión y Berganza, dos canes que un buen día se dieron cuenta de una situación que los dejo bastante sorprendidos. Lograron darse cuenta al unísono de que podían hablar perfectamente y entenderse completamente por medio del lenguaje |
La Gitanilla de Miguel De Cervantes
La Gitanilla trata sobre el amor de una gitana llamada Preciosa y un hombre noble llamado Juan del Cárcamo, quien para probar su amor por ella se hace gitano.
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Los trabajos de Persiles y Sigismunda de Miguel De Cervantes
Encogió los hombros Clodio, bajó la cabeza y apartose de su presencia, con propósito de no servir más de consejero, porque el que lo ha de ser, requiere de tener tres cualidades: la primera, autoridad; la segunda, prudencia, y la tercera, ser llamado.
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Don Quijote de la Mancha de Miguel De Cervantes
Epígrafe sustraído de la segunda parte, capítulo noveno (II, IX): "Donde se cuenta lo que en él se verá" |
El coloquio de los perros de Miguel De Cervantes
Consideré que hasta los cobardes y de poco ánimo son atrevidos e insolentes cuando son favorecidos, y se adelantan a ofender a los que valen más que ellos.
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El coloquio de los perros de Miguel De Cervantes
No es buena la murmuración, aunque haga reír a muchos, si mata a uno.
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Gregorio Samsa es un ...