Hermano lobo de Michelle Paver
La herida era tan profunda que, cuando Torak se la restañó torpemente con musgo de los árboles, vio brillar las entrañas de su padre bajo la luz del fuego y tuvo que apretar los dientes para no vomitar. Confió en que Pa no se hubiese dado cuenta, pero por supuesto lo había notado. Pa era un cazador. Se daba cuenta de todo. |