¡Ni lo sueñes! de Megan Maxwell
Y entonces, ella sonrió, pero su sonrisa, como siempre, escondía sus verdaderos sentimientos. Desde hacía años era su método de defensa universal: para los enfados, para las tristezas… ¡para todo!
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¡Ni lo sueñes! de Megan Maxwell
Y entonces, ella sonrió, pero su sonrisa, como siempre, escondía sus verdaderos sentimientos. Desde hacía años era su método de defensa universal: para los enfados, para las tristezas… ¡para todo!
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