Lecciones de Ian McEwan
Del mismo modo que el calor fluía hacia el frío y no a la inversa, el orden fluía hacia el caos y nunca al revés.
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Calificación promedio: 5 (sobre 260 calificaciones)
/Una historia íntima y universal. La peripecia vital de un hombre en un mundo convulso y cambiante. Cuando era niño, los padres de Roland Baines lo enviaron a un internado. Allí, lejos del amparo familiar, tomó lecciones de piano con una joven profesora llamada Miriam Cornell, con quien tuvo una experiencia fascinante y traumática a partes iguales, que marcaría su vida para siempre. Los años, sin embargo, han ido pasando: Roland ha viajado, ha vivido en distintos lugares, se ha casado y ha tenido un hijo. Pero cuando su mujer, Alissa Eberhardt, lo abandona sin dar ningún tipo de explicación, los cimientos de su realidad se tambalean, y se ve obligado a reconstruir todos sus recuerdos para tratar de entender lo sucedido. Desde su infancia en Trípoli, donde su padre militar estaba destinado antes de que la familia regresara a Inglaterra, la vida de Roland está marcada por los grandes acontecimientos de los últimos setenta años: la crisis de Suez, los misiles de Cuba, la caída del Muro de Berlín, Chernóbil, el Brexit, la pandemia Producto de su tiempo, niño de la posguerra, su existencia corre paralela a las convulsiones de la segunda mitad del siglo XX y los inicios del XXI. Primero hijo, luego amante, esposo, padre y abuelo, Baines salta de un trabajo a otro, conoce el sexo, las drogas, la amistad y el fracaso. Y mientras se cuestiona el rumbo que ha ido tomando su vida, lo que sucedió con la profesora sigue persiguiéndolo. Ian McEwan ha escrito su novela más larga y acaso la más ambiciosa, en la estela de Expiación y otras obras marcadas por la historia y sus mutaciones como Chesil Beach u Operación Dulce. Lecciones es una narración sinuosa sobre un personaje que trata de dar sentido a su vida en un mundo mudable y desconcertante.
Lecciones de Ian McEwan
Del mismo modo que el calor fluía hacia el frío y no a la inversa, el orden fluía hacia el caos y nunca al revés.
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Chesil Beach de Ian McEwan
Es vergonzoso a veces que el cuerpo no quiera, o no pueda, ocultar las emociones.
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Los perros negros de Ian McEwan
La vida de Bernard parece haber sido una progresión constante, un ir edificando sobre lo que ya tenía, mientras que la tuya parece haber sido una larga transformación.
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Chesil Beach de Ian McEwan
Se consideraban demasiado complejos para creer en el destino, pero les seguía pareciendo una paradoja que un encuentro tan trascendental hubiera sido fortuito, tan dependiente de cien sucesos y elecciones nimios. Qué posibilidad tan aterradora que pudiera no haberse producido nunca.
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Chesil Beach de Ian McEwan
¿Cómo podría él no amar a una mujer tan singular y cálidamente especial, tan dolorosamente sincera y consciente de sí misma, una mujer cuyos pensamientos y emociones se veían todos a simple vista, ondeando como partículas cargadas a través de sus gestos y expresiones cambiantes?
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Chesil Beach de Ian McEwan
Era todavía la época […] en que ser joven era un obstáculo social, un signo de insignificancia, un estado algo vergonzoso cuya curación iniciaba el matrimonio. Casi desconocidos, se hallaban extrañamente juntos en una nueva cumbre de la existencia, jubilosos de que su nueva situación prometiera liberarles de la juventud interminable
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Lecciones de Ian McEwan
McEwan, forma parte del llamado "Dream team" británico junto a Julian Barnes, Kazuo Ishiguro (Premio Nobel 2017), Hanif Kureishi o Graham Swift. Obras como "Expiación", "Chesil Beach" o "La cucaracha" en la que McEwan hacía un homenaje a "La Metamorfosis" de Kafka pero al revés (una cucaracha se convierte en hombre, nada menos que el Primer Ministro británico, haciendo con ella una critica ácida y mordaz al Brexit) y a "Los viajes de Gulliver" de Jonathan Swift, son muy reconocidas tanto por los lectores como por la crítica. En "Lecciones", una novela total, es decir una historia que abarca toda la vida del protagonista desde la posguerra europea hasta la última pandemia mundial de Covid, Roland comienza por narrarnos una experiencia de infancia en la que se recuerda dando clases de piano y cómo, durante esas lecciones, su profesora lo seduce. Con ella, mantendrá una relación apasionada e intensa. Esta primera imagen es tan potente que incita a continuar su lectura. Pero esta historia no va sólo de la experiencia en sus clases de piano, por mucho que éstas resulten inolvidables y, por supuesto, aleccionadoras. La línea temporal, aún pasada, nos devuelve a un Roland, abandonado por su esposa con un bebé de siete meses. Esta desaparición provocará que nuestro protagonista sea investigado por la policía. Sus reflexiones personales le llevarán a repasar su vida para tratar de averiguar qué ha sucedido. Como lectores conoceremos la historia personal de Roland hasta el presente novelado, constantemente salpicada por los acontecimientos sociopolíticos que durante 70 años sacudirán el mundo. Ian McEwan, en este proyecto tan ambicioso, pretende encajar la historia personal de nuestro protagonista con los acontecimientos de la Historia en mayúsculas, para verificar en la vida de Roland cómo esos hechos influyen en su vida, como en la de todos, de manera determinante; cómo los dioses en minúscula, los mandatarios que toman las grandes decisiones, condicionan nuestro devenir y cómo lo hace, así mismo, el azar, los pequeños hechos aparentemente sin importancia, alguna decisión intrascendente que conllevará consecuencias ajenas a nuestros deseos y a nuestro control. Creo que estas son las "Lecciones" que recibe nuestro protagonista y, por ende, se transmiten a los lectores de esta novela. La enorme profusión de datos nos lleva a una lectura necesariamente muy lenta, al menos para mí. Y, a pesar de que la narrativa de McEwan es excelente y siempre una elección de calidad, no me ha resultado ser su mejor novela: demasiada información, en sus algo más de 400 páginas, la convierten en una historia excesivamente densa que no favorece la fluidez de su lectura. ¿Recomendamos a Ian McEwan? Sin lugar a dudas. Pero nuestra preferencia, en este caso, se isigue nclinando hacia "Expiación" o "Chesil Beach", magníficas ambas. #EntreLibros. + Leer más |
Chesil Beach de Ian McEwan
Enamorarse era revelarse a sí misma lo extraña que era, la frecuencia con que se enclaustraba en sus pensamientos cotidianos […] ¿Tanto le había costado descubrir que le faltaba un simple resorte mental que todo el mundo tenía, un mecanismo tan normal que nadie lo mencionaba siquiera, una inmediata conexión sensual con la gente y los sucesos, y con sus propias necesidades y deseos?
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Amsterdam de Ian McEwan
Nos hallábamos sumergidos casi por entero, como icebergs, y apenas dejábamos ver la cara tranquila y clara de nuestro ser social.
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Jardín de cemento de Ian McEwan
Cuando la instalamos en la sábana, parecía tan frágil y triste con aquel camisón, caída a nuestros pies como un pájaro con el ala rota, que por primera vez lloré por ella y no por mí mismo.
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Gregorio Samsa es un ...