Son notas de viajes, innumerables viajes que él hizo antes de sus 30 años cuando era un ferviente admirador de esta ciudad lacustre que admiraba especialmente en otoño. El compendio nos deja una visión pesimista de Venecia con una prosa elegante y refinada aunque hermética y con un texto denso. No figura ninguna exaltación del estetismo decadente de la Serenísima. Cabe destacar que cuando Barrès la visitó (fines del siglo XIX), Venecia era pobre y sufría de brotes de paludismo, no era turística y estaba destinada a morir. Asi, el libro se presenta como una invitación a una ensoñación anunciadora de una ruptura. Una obra bastante cerebral y algo seca. Enlace: HTTPS://PASIONDELALECTURA.WO.. Enlace: https://pasiondelalectura.wo.. |