La novela de Mary de Mary Wollstonecraft
-Mis afectos son involuntarios, pero solamente cristalizan a través de la reflexión, y cuando esto sucede se convierten en una parte esencial de mi alma, se entrelazan con ella, animan mis actos y modelan mis gustos. Algunas cualidades no pueden sino despertar mi simpatía y configuran todo aquello que soy capaz de ser. El afecto predominante deja su impronta en todos los demás: dado que soy capaz de amar a una persona, siento por todos mis congéneres un tipo de amor que no es fácil de despertar.
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