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Una chica desconocida de Mary Kubica
Saberlo con la cabeza y saberlo con el corazón son cosas muy distintas.
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Una chica desconocida de Mary Kubica
La ausencia es para el amor lo que el aire es para el fuego: apaga el pequeño y aviva el grande.
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No llores de Mary Kubica
Quizá sea agradable estar en compañía de alguien que no hace caso a las normas sociales, alguien a quien le da igual lo que piensen los demás.
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No llores de Mary Kubica
Es difícil mirar hacia delante cuando te cuesta resolver lo que has dejado atrás, o más bien lo que te ha dejado atrás a ti.
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Una chica desconocida de Mary Kubica
No tenemos mucho, pero por lo menos nos tenemos los unos a los otros.
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Al Caer La Noche de Mary Kubica
Un hoyuelo es, en realidad, un defecto de nacimiento. Un músculo facial muy corto que tira de tu piel cuando sonríes, provocando marcas en las mejillas. Por consiguiente, tanto mi padre como yo somos defectuosos.
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Al Caer La Noche de Mary Kubica
Mis pensamientos nocturnos pueden agruparse en cuatro categorías. Siguen el mismo patrón, la misma rotación predecible cada noche. Lavar, aclarar, secar, repetir.
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Al Caer La Noche de Mary Kubica
No es ningún secreto que Chicago es la ciudad con más callejones del país, con más de mil quinientos kilómetros de callejuelas sombrías. La clases de lugares oscuros donde la gente suele esconder su basura y sus miserias.
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Al Caer La Noche de Mary Kubica
Cuando no puedes dormir, el tiempo es como un perezoso de tres dedos.
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Al Caer La Noche de Mary Kubica
La lucidez terminal: un último momento de lucidez antes de que una persona muera. Un último torrente de inteligencia y de consciencia. Cuando se despiertan del coma y hablan por última vez. O cuando se despiertan del coma y hablan por última vez. O cuando un paciente de alzhéimer tan grave que ya no reconoce ni a su propia esposa se despierta de pronto y recuerda. Personas que llevan décadas catatónicas se incorporan y, durante unos segundos, son normales. Todo está bien.
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Al Caer La Noche de Mary Kubica
—La espera es la peor parte —me dice, y no sé a qué se refiere con eso; esperar a que la pastilla haga efecto o esperar a que mi madre se muera.
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Una buena chica de Mary Kubica
La gente piensa en su mayoría que hay dos respuestas naturales al miedo: huir o luchar. Pero hay una tercera reacción ante una situación peligrosa: quedarse paralizado. Como un ciervo ante los faros de un coche.
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Una buena chica de Mary Kubica
Aprieto con fuerza la pistola, hasta que el cañón le deja una marca en la piel. Podría hacerlo. Podría acabar con su vida.
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Una buena chica de Mary Kubica
Conozco la mirada de unos ojos desdeñosos, de unos ojos que miran sin ver nada. Conozco el tono de desprecio de una voz. Conozco el sentimiento de traición y la desilusión que se sienten cuando alguien que podría darte el mundo entero se niega a darte aunque sea un pedacito minúsculo. Puede que no seamos tan distintos después de todo. |
Una chica desconocida de Mary Kubica
Matthew se quedaba solo unos segundos, como mucho, y me daba algún dato que a mí en realidad me importaba un comino y seguramente a él también. Pero yo me daba cuenta de que lo importante no era lo que me contaba: era el pacto, el vínculo.
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Una chica desconocida de Mary Kubica
De un momento a otro me convertí en una huérfana. Había tantas cosas metidas dentro de esa palabra: la lástima con que me miraba la gente, su manera de mirar mi ropa, ropa barata que siempre me quedaba pequeña, donada por asociaciones benéficas, heredada de niños a los que ya no les servía, como tampoco me servía a mí.
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¿En que trabaja Kote?