Esta autora nunca me ha decepcionado. Es el tercer libro que leo de ella y, como en las dos ocasiones anteriores, me ha encantado.
Pese a ser un argumento muy usado por otros autores, ella lo ha tejido muy bien, le ha impreso su sello personal y me gustó muchísimo.
Es la historia de 6 amigos (Jorge, Valva, Roberto, Lourdes, Mauro y Cecilia), de la facultad de Bellas Artes, que veinte años después, reciben una invitación de uno de ellos para pasar un fin de semana en un hotel rural en Francia, propiedad de uno de ellos.
Durante la estancia en el hotel, todos se reúnen y comienzan a salir a la luz muchos secretos, rivalidades, rencores, lealtades, afectos y al final prevalece lo que debe ser: Una auténtica y sólida amistad.
Es una historia de nuevas oportunidades, de darse cuenta que, aunque han pasado veinte años, no se es viejo para empezar de nuevo. Nunca es tarde para afrontar la vida de una forma diferente ante el fracaso, y que el fracaso es una escuela que moldea el futuro. Os lo recomiendo, aprenderemos mucho de esta novela, los protagonistas no son lejanos a la realidad, aprenden de los errores y se levantan para resurgir como el ave fénix.
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