Cress: Las crónicas lunares, 3 de Marissa Meyer
Su corazón se encogió. —¿Capitán? Él alzó la cabeza. —¿Sí? Ella miró la capa de gasa de su falda. —¿Crees que fue el destino lo que nos unió? Él entornó los ojos y, después de meditarlo un momento, sacudió la cabeza. —No. Estoy bastante seguro de que fue Cinder. ¿Por qué? |