Conversación en Princeton de Mario Vargas Llosa
Extracto de la charla con Phillipe Lancon, periodista sobreviviente al atentando islamista a la revista francesa Charlie Hebdo: PL: (...) ese día yo no podía reírme, ni siquiera sonreír-por el estado de mi cuerpo-pero para mí era muy importante hacer que los demás se rieran o por lo menos que sonrieron. Sentia que su sonrisa era un reflejo de la mía, como si la hubiera prestado, y que también era un acto de resistencia contra los que querían borrar las sonrisas de todos nuestros rostros. Yo seguía de pie, frente al presidente, sosteniendo esa charla-y me esforzaba por ser tan civilizado como me lo permitieran mis labios-, acompañado de mi cirujana. (...) el presidente pasó cuarenta minutos en mi habitación, hablando conmigo, y con mi cirujana, que es una mujer joven, bella, inteligente sima, y que además de ser una excelente doctora tiene una gran sentido del humor. Hollande quedó seducido por ella-y yo hubiera querido sonreír, pensando que incluso después de un atentado, en un cuarto de hospital, la seducción sigue siendo posible y que el presidente sigue siendo un hombre seductor. |