El único hombre vivo de Mario Gómez Giménez
La verdad es que ambas historias eran terroríficas. Si estuviéramos en un bosque de noche, alrededor de una fogata, serían historias de miedo dignas de contar. Pero era real, jodidamente real. |
El único hombre vivo de Mario Gómez Giménez
La verdad es que ambas historias eran terroríficas. Si estuviéramos en un bosque de noche, alrededor de una fogata, serían historias de miedo dignas de contar. Pero era real, jodidamente real. |