La vacuna contra el hambre de Mario Crespo
Existen en el mundo más de trescientos millones de padres que no pueden alimentar a sus hijos a diario. El "papá, tengo hambre" resonando a todas horas en sus cabezas, en millones de cabezas, en mi cabeza. ¡Es terrible! Nadie debería pasar por el trago de no poder alimentar a sus hijos. Es un derecho universal que sin embargo no se cumple. Y, lo peor, quienes tenemos alimentos de sobra, no nos preocupamos por ello. Lo vemos como una ficción que solo sucede en las películas o en países remotos donde los seres humanos viven y sufren como animales.
|