Momoko y la gata de Mariko Koike
Donde estaba Momoko siempre se veía el cuerpo suave y blanco de Lala. Sí: parecían una solitaria pareja de pajarillos. Eran como dos tristes vidas que se hubieran quedado a solas en la Tierra tras sobrevivir a la destrucción del planeta y a la extinción de la humanidad.
|