La gatta bianca de Marie-Catherine d`Aulnoy
Doce caballos blancos como la nieve, atados de cuatro en cuatro, de frente, se encargaban de arrastrarla, cargados de arreos de terciopelo color fuego bordado de diamantes y adornados con placas de oro. El tapizado de la calesa iba a juego con lo demás y cien carrozas de ocho caballos, llenas de señores de gran prestancia y soberbiamente vestidos, seguían a esta calesa. También lo acompañaban mil "guardias de corps" cuyos trajes estaban tan cubiertos de bordados que no se veía la tela
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