Los fragmentos del destino de María Viqueira
No solo eso, sino que les inculcaron que no servían para el combate y que somos una raza pacífica. Eso solo sirve en un mundo lleno de paz, y no es el nuestro. Si tú y yo podemos, ¿por qué ellas no? ¿Por qué no nos enseñan a defendernos? Saber combatir no nos convierte en una raza bélica, pero al menos nos permite protegernos en caso de ser necesario.
|