Los analfabetas de María Paz Guerrero
Aprendió a leer en un idioma uno como una casa vacía que había que ordenar. Aprendió a ser analfabeta en ese idioma. No había atravesado un bulevar ni visitado una iglesia gótica, ignoraba que el sol podía estar muerto. Conocía, en cambio, los caminos que se van calentando, el aire que bulle después de atravesar un páramo. |