Tú y otros desastres naturales de María Martínez
No se puede escapar de lo que uno realmente es a menos que pretendas fingir ser otra persona.
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Tú y otros desastres naturales de María Martínez
No se puede escapar de lo que uno realmente es a menos que pretendas fingir ser otra persona.
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La fragilidad de un corazón bajo la lluvia de María Martínez
En realidad, las cosas no suelen ser tan complicadas como parecen entre las personas. Todo se reduce a estar ahí cuando te necesiten. A comprender, escuchar y, lo más importante y que apenas valoramos, abrazar. Porque no hay nada que no arregle un abrazo que nace del corazón. (Pág. 258) |
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Lo que la nieve susurra al caer de María Martínez
Caemos en el error de creer que necesitamos amar a alguien para estar completos, pero es justo al contrario: el amor dependiente destruye, pero el amor compartido, ese te hace más fuerte.
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Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez
La felicidad no depende de lo que nos pueda pasar, sino de cómo percibimos aquello que nos ocurre.
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Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez
El perdón no es un favor que se concede, es un privilegio que te permites. Una libertad que no anulará el sufrimiento, ese se quedará en tu interior y siempre formará parte de ti porque no se puede borrar el pasado. Pero que cerrará las heridas y las transformará en cicatrices. (Pág. 430) |
Lo que la nieve susurra al caer de María Martínez
Un desengaño duele, pero también ayuda a darte cuenta de que una persona que no está hecha para ti es mejor dejarla atrás. Que no tiene nada de malo huir, aunque no sepamos con certeza el motivo por el que nos alejamos y culpemos al destino de esas manos invisibles que nos empujar a correr, cuando son nuestros propios pies los que se mueven espoleados por nuestras emociones.
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Tú y otros desastres naturales de María Martínez
Porque la felicidad es solo eso, una posibilidad que existe pero que no todo el mundo alcanza , solo aquellos que se arriesgan sin que les importe io distante y lejano que pueda parecer ese sueño. Porque los sueños exigen sacrificios.
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Tú, yo y un tal vez de María Martínez
No creo que existan las almas gemelas, pero sí personas por las que te sientes instintivamente atraído-dijo en voz baja, concentrado en limpiar mis dedos-. Con las que conectas a un nivel más profundo que con el resto y sacan lo mejor de ti mismo. Tiran abajo tus muros y ser tú mismo se convierte en algo sencillo. Personas que aparecen de repente, pero sientes que llevan a tu lado desde siempre. Que vibran en tu misma frecuencia. |
Tú, yo y un tal vez de María Martínez
“Entonces no me di cuenta, pero fue en ese mismo instante cuando dejé de medir mi vida en días y empecé a componerla de momentos Dejé de imaginar que vivía y comencé a vivir de verdad. A decidir qué puertas abrir y cuáles cerrar. Sin saber que hay puertas que una vez que cruzas ya no puedes volver atrás”.
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Yo, tú y un quizás de María Martínez
Hay conexiones que existen de paradojas de contradicciones que es imposible de romper.
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Yo, tú y un quizás de María Martínez
Al final, hasta el ratón más pequeño encuentra la fuerza para enfrentarse al león más fiero, si tiene algo importante que proteger.
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Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez
Tú volarías hasta con las alas rotas, Maya
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La fragilidad de un corazón bajo la lluvia de María Martínez
Él no tenía suficiente. Yo no podía darle más. Él necesitaba avanzar. Y yo solo permanecer. |
Tú, yo y un tal vez de María Martínez
Hay dos tipos de secretos: los que se guardan y los que se esconden. Guardamos secretos para ayudar a otros. Y los escondemos para protegernos a nosotros mismos. Porque hay secretos que pueden romper corazones y destruir vidas. Que, de explotar, nada sobreviviría. Y, pese a todo, decides cargar con ellos. Protegerlos. Aunque debas vivir con el corazón envuelto en una red de espinas por culpa del silencio. Porque, de no hacerlo, el peso de tu conciencia sería aún peor. Como intentar respirar bajo el agua. |
Tú, yo y un tal vez de María Martínez
Que el destino había decidido unirlos en un único trayecto, repleto de casualidades que nos irían acercando. Dos personas completamente opuestas. Sin nada en común. Tan diferentes que era imposible creer que pudiera salir bien. Y no podía. Hay un dicho que dice que existen personas destinadas a encontrarse, lo que no significa que estén destinadas a permanecer juntas para siempre. |
Yo, tú y un quizás de María Martínez
No siempre basta con querer algo. [...] Hay sueños que requieren un gran sacrificio y no todo el mundo es capaz de pagar un precio tan alto.
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Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez
El amor no lo justifica todo y querer no siempre es suficiente. No basta para que dos personas puedan estar juntas. A veces, amar de verdad es dejar ir a la otra persona antes de hacerle más daño. Amar es poner distancia y elegirte a ti mismo por encima de todo lo demás. Aunque duela. Aunque te parezca imposible soportar su ausencia.
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Tú, yo y un tal vez de María Martínez
La vida está llena de situaciones complicadas y dolorosas. De realidades con el poder de cambiarlo todo y cerrar los ojos no sirve de nada. Se deben afrontar por mucho miedo que nos den. Aunque nos expongan al peor de los escenarios. Porque, al final, terminará siendo liberador.
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La fragilidad de un corazón bajo la lluvia de María Martínez
La única persona que me hizo sentir que el mundo guardaba un lugar para mí
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Gregorio Samsa es un ...