Destino de María Martínez
Los humanos habían dejado de ser algo familiar para él. Ahora solo veía sus defectos. Eran egoístas, retorcidos y traicioneros con sus semejantes y tan efímeros. Algo de lo que no parecían ser conscientes, ya que malgastaban el escaso tiempo que duraban sus vidas alimentando sus miedos y los de los demás
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