Cuando no queden más estrellas que contar de María Martínez
"Y de repente ocurre. Imprevisible. Instintivo. Una sacudida inesperada. Una mirada distinta, en la que se dilatan las pupilas. Un cosquilleo en el estómago. El aire desaparece. La boca se seca. El corazón late con más fuerza. Una contracción en el vientre, que casi duele. Eso es atracción, que no debe confundirse con amor. El amor germina y crece. La atracción te explota en la cara y te sacude. Yo noté temblar mis cimientos".
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