La fragilidad de un corazón bajo la lluvia de María Martínez
Las personas van y vienen, entran y salen, se marchan y te abandonan. Te traicionan. Ocurre todo el tiempo. Pero no desaparecen, no realmente, solo van a otra parte. Donde quizá ya no te recuerden, pero siguen ahí y siempre cabe la posibilidad de que algún día nuestros pasos se crucen de nuevo.
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