El encanto del cuervo de María Martínez
"De pronto sus ojos se encontraron con los de él y el tiempo se detuvo. Eran inaccesibles, acerados y fríos, tan negros que parecían un abismo a punto de tragárselo todo.Él esbozó una sonrisa lenta, burlona, demasiado maliciosa como para no tenerla en cuenta. Entonces, cogió la capucha de su chaqueta y se cubrió la cabeza, ocultando su rostro a Abby."
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