Tú y otros desastres naturales de María Martínez
Siempre me he preguntado adónde van esos momentos mágicos que quedan relegados por los tristes. Esos momentos que son nuestras verdad, lo que realmente somos, sin filtros ni máscaras, sin disfraz, solo piel. Por qué son capaces de desaparecer tan rápido cuando nos ha costado tanto llegar a ellos, crearlos. Puede que no vayan a ninguna parte. Puede que solo se desdibujen en nuestra mente, aferrados a alguna imagen o recuerdo que los rescate cuando más los necesitamos. Puede que se escondan a propósito, ofendidos porque nunca los valoramos, ya que creíamos que siempre serían eternos. Pensamos que la felicidad se perpetuará en nuestras vidas cuando la encontramos, que jamás nos abandonará. Una ambición demasiado presuntuosa e inasequible. |