Tú, yo y un tal vez de María Martínez
Hay dos tipos de secretos: los que se guardan y los que se esconden. Guardamos secretos para ayudar a otros. Y los escondemos para protegernos a nosotros mismos. Porque hay secretos que pueden romper corazones y destruir vidas. Que, de explotar, nada sobreviviría. Y, pese a todo, decides cargar con ellos. Protegerlos. Aunque debas vivir con el corazón envuelto en una red de espinas por culpa del silencio. Porque, de no hacerlo, el peso de tu conciencia sería aún peor. Como intentar respirar bajo el agua. |