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Corazones de acero de María José Tirado
—No eres solo una mujer, no eres una más, ese es el problema. Estos meses me moría de ganas de verte, he pensado en ti cada noche, y cada día mi primer pensamiento regresaba a ti de nuevo.
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Calificación promedio: 5 (sobre 41 calificaciones)
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Corazones de acero de María José Tirado
—No eres solo una mujer, no eres una más, ese es el problema. Estos meses me moría de ganas de verte, he pensado en ti cada noche, y cada día mi primer pensamiento regresaba a ti de nuevo.
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Perderme en ti de María José Tirado
Necesité un par de segundos para acostumbrarme al suelo firme tras bajar del vehículo. Mi amiga me abrazó a los pies de la escalinata, como si hubiese llegado el doctor, cargado de medicinas, a salvarla. Y las medicinas que yo portaba no eran otras que novedades, aire fresco y conversaciones nuevas.
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Corazones de acero de María José Tirado
—Te quiero en mi vida, cada día, siempre, quiero que estés a mi lado. Sé que un hombre como yo solo puede ofrecerte una vida complicada, pero soy tan egoísta que ansío que la compartas conmigo. No quiero ir despacio, no quiero ir paso a paso. [..]
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Almas de acero de María José Tirado
“Viviré bajo tu ventana o bajo un puente de Central Park. No me importa. Si algo me ha enseñado la vida a lo largo de estos años, es que las cosas malas llegan solas, pero las buenas hay que atraparlas antes de que se esfumen entre los dedos”.
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Almas de acero de María José Tirado
La vida es como un libro en blanco, cada página, cada día, es una oportunidad de comenzar de nuevo, cambiar el rumbo
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Almas de acero de María José Tirado
“Tu alma no es de acero, Dominic. Aunque intentes aparentar que es así”.
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¿En qué año se publicó?