El nido de la araña de María Frisa
Solo éramos una anciana, un informático paranoico y una mujer incapaz de relacionarse con los demás. Tres desgraciados creyéndonos poderosos, mejores que los demás. Quienesquiera que fuesen los secuestradores no solo nos habían arrebatado a Zoe, sino también nuestra confianza.
|