El amante de Marguerite Duras
Podría engañarme, creer que soy hermosa como las mujeres hermosas, como las mujeres miradas, porque realmente me miran mucho. Pero sé que no es una cuestión de belleza sino de otra cosa, por ejemplo, si, de otra cosa, por ejemplo, de carácter. Parezco lo que quiero parecer, incluso hermosa si es eso lo que quiero que sea, hermosa, o bonita, bonita por ejemplo para la familia, para la familia no, puedo convertirme en lo que quieran que sea. Y creerlo. Creer, además, que soy encantadora.
|