Bruno y la nube con forma de dragón de Marcos Llemes
"Yo era de las pocas personas en el mundo cuyo día favorito era el lunes. Los lunes tenían algo mágico. Estaba convencido de que la actitud de que uno tenía frente a los lunes determinaba si el resto de la semana era bueno o malo. Los lunes eran un nuevo comienzo, las primeras palabras de un cuento, el principio de una semana que podía ser la peor o la mejor de nuestras vidas. Y eso lo convertía en el día más importante para vivir, para aferrarse a las cosas o dejarlas partir. ¡Cuánta maría tenían los lunes!" |